"Instintivamente, ya se había adiestrado en el hábito de simular que era alguien, para que no se descubriera su condición de nadie"
Jorge Luis Borges, El Hacedor. 1960.
Todos somos nadie. Ya lo pensaba hace veinte años en aquel jardín de infancia cuando, cada mañana, mi profesora se descalzaba para calzarse unos zuecos blancos.
Lo pensaba en Benicassim la noche de la fiesta del FIB en la playa, con los guayones de turno y sus chachividas.
Y lo pienso hoy, porque ser fan de Kusturica o enunciar los postulados kantianos en Dálmata, no te convierte en alguien, más bien te convierte en nadie si no sabes qué hacer con ese conocimiento. Porque la cultura, querido amigo, también se gestiona y porque para mí el saber supremo radica en ser PERSONA.
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