jueves, 15 de enero de 2009

Filosofia de autoescuela

Parece que hayan pasado un millón de años desde aquella pequeña trifulca mañanera que tuve con mi profe de autoescuela (llamémosle Mister T).
Mister T: Vamos, no ves que te está pitando el que está detrás.
Saoirse: Hombre, pero si estoy saliendo ya y el semáforo aún está en amarillo.
Mister T: VAAAAMOS, que te está pitando.
Saoirse: Ya, pero en este caso será que el señor está desquiciado mental, que aún no está verde, coño (que bien queda un coño a tiempo)
Mister T: ................. (Cara de poker)
Saoirse: .................... (Cara de poker)
Saoirse: Mira Mister T, no es por nada, pero creo que esto de la conducción no está contribuyendo precisamente a reforzar mi sentimiento filantrópico hacia la humanidad.
Mister T: ¿Lo qué?
Ni que decir tiene que al final con tanta cháchara sí que tardé en salir convirtiendome yo en la desquiciada y que Mister T pasó varios días mirándome de reojo y sin apenas hablarme.
Ahora parece que ya hemos hecho las paces porque esta mañana me ha invitado a un café y me ha dado una gran clave para la vida: Todos sabemos correr, lo difícil es frenar.
¡Qué grande eres Mister T!

Etiquetas: ,

3 Comments:

Blogger Irene said...

Muy divertida y a la vez interesante la historia, la he leído unas 5 veces, la respuesta que le diste es para dejar a cualquiera a cuadros =D
Un beso, guapa

9:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

''no está contribuyendo precisamente a reforzar mi sentimiento filantrópico''

claro que sí, con dos cojones !!
cuando te leo así de brutal, sencillamente me encantas.

S

6:56 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Esa es mi chica!!! Estoy segura que Mr.T no va a olvidar esa conversación en la vida.
Mr. T te echará de menos cuando tengas tu carnet en tu bolso..

11:22 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home