sábado, 28 de abril de 2007

Raro, raro, raro

Las 5:53 a.m.
He llegado a casa hace un pequeño rato.
Me he desmaquillado.
Me he comido una bolsa de patatas fritas que me he encontrado abandonada (ese recurso es muy malo, Diana) sobre la encimera de la cocina.
He leído el último post del Sr. cohete, de Anchonio, de Rafa(el) y del piso franco (parece mentira que no haya tenido tiempo para hacerlo durante la semana, también parece mentira que este escribiendo a estas intempestivas horas).
La boda fue bien, tal vez demasiado bien.
Respondiendo a la encuesta de la semana pasada, brevemente:
- El amor platónico descansa en el transbordo de la línea 5 a la 4 en Alonso Martínez. Dura lo mismo que tardan las escaleras mecánicas (chirriantes) en subir.
- Trabajo, trabajo y trabajo en cosas que me hacen replantearme mi existencia día a día (más aún si cabe)
- No tengo nada ameno que contar.
- La fé...mi fé se perdió hace un par de horas detrás de un vaso de güisqui.
Esta semana he descubierto una serie de cosas:
- He aprendido que con El jugador de Dostoievski se llega a todas partes.
- He descubierto que no quiero que las mujeres tengan puestos de responsabilidad (el 80% de ellas pierde la cabeza convirtiendo la jefatura en tiranía -esto merece un post)
- He aprendido que ya va siendo hora de vencer mis miedos y hacerme una foto carnet para el abono (esto de los metrobuses se paga caro-nunca mejor dicho)
- He aprendido que mezclar más de cinco medicamentos no es bueno, te puedes caer en el metro y posteriormente quedarte absolutamente inconsciente, todo en una tarde.
- He aprendido a convivir con el hecho de encontrarme a gente de mi pasado todos los viernes. Los últimos cuatro han sido (por orden cronológico y lugar de aparición pública):
1. Laura la de Polonia: en la calle Fuencarral
2. La Mari Chesu (que diría Hilda), mi amiga de la adolescencia: en el bulevar de Alonso Martínez.
3. Almudena Gónzalez, del cole, en Nuñez de Balboa.
4. Quique el de confirmación (sí, yo fui ¿soy? católica), en Colombia (en la de Madrid, no en la de los sicarios)
También he tenido acceso a historias escabrosas sobre violaciones, homosexualidad por necesidad y ¿por qué no? algunos besitos.
Feliz finde.
D.