Mi Jeniffer Vane

Hoy me he acordado de un anuncio de champú de aquella etapa pueril de mi existencia-de esos históricos que siguen repitiendo por los siglos de los siglos amén-,el j&j "no llores más". Y eso me he dicho a mi misma esta mañana, "no llores más" (metaforicamente hablando, claro está). Así que, como diría mi madre, me he pintado la pestaña y me he encaminado a ese antro de corrupción, mala ortografia y locura llamado colegio de educación para adultos.

Teniendo en cuenta que en el 90% de las ocasiones no me considero a mi misma una adulta, es bastante gracioso verte en la tesitura de tener que impartir clases a esos colectivos que a ojos de nuestro querido ministerio (por decir algo) si lo son.

Pues allí estaba yo, emulando a la Pfeiffer en Mentes peligrosas, aunque en esta ocasión en una versión mucho más castiza (todo con mucha s y mucha z, como es aqui en Madriz) puesto que el aula también cuenta con el frente de las juventudes populares de mi barrio...una mezcla de lo más peculiar y un grupo de lo más heterogeneo y esperpéntico que he visto en mucho tiempo. El punto de ironía mayor...que la profa, o sea yo, tenga que estar repasandose todos los manuales de la RAE para a los 25 añitos conseguir puntuar correctamente -todos tenemos limitaciones y a Juan Ramón Jimenez le permitían lo de las j- Y para muestra de mi inutilidad puntuando esta entrada.

La nota de color del día la ha puesto una de mis alumnas más aventajadas: Jeniffer Vanessa, todo con mucha pompa y mucha doble letrita, que eso da un caché que tela marinera. De aquí al Hommo Zapping hay sólo un paso.

Seguiremos informando.